Guía para Cuidadores: Manejo de Emergencias Domiciliarias Cardiovasculares
CardioSof • Prepárate, actúa con confianza y salva vidas: tu guía esencial para enfrentar emergencias cardíacas en el hogar.
AHA/ACC 2025Primeros Auxilios
Importante: Esta guía es educativa. En situaciones agudas siga los protocolos locales y contacte equipo de urgencias.
Aviso: Este contenido es informativo y no reemplaza una consulta médica profesional. Siempre consulta a tu médico para consejos personalizados. Para un control cardiovascular integral con monitoreo continuo de signos vitales, análisis IA y gestión de medicamentos, regístrate en CardioSof y accede a beneficios exclusivos como reportes personalizados y alertas.
Introducción y relevancia clínica
Como cuidador de un ser querido con una condición cardiovascular, eres el primer y más importante eslabón en la cadena de supervivencia. La mayoría de los eventos cardíacos graves, como infartos y paros cardíacos, ocurren fuera del hospital, y en muchos casos, en el propio hogar. Tu capacidad para reconocer las señales de advertencia, actuar con rapidez y eficacia, y proporcionar los primeros auxilios adecuados puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, o entre una recuperación completa y una discapacidad permanente.
Las nuevas guías de la American Heart Association (AHA) y el American College of Cardiology (ACC) 2025 enfatizan la capacitación de los cuidadores como una estrategia fundamental de salud pública. Investigaciones recientes demuestran que cuando un cuidador está preparado, el tiempo de respuesta ante una emergencia se reduce drásticamente, aumentando las tasas de supervivencia y mejorando los resultados neurológicos. Esta guía no es solo un recurso; es tu manual de acción. Te proporcionará el conocimiento claro, paso a paso y basado en evidencia que necesitas para enfrentar con confianza las emergencias cardiovasculares más comunes en el hogar, desde el infarto hasta la descompensación de la insuficiencia cardíaca. Prepárate hoy para actuar con calma y eficacia mañana.
¿Qué es una emergencia cardiovascular domiciliaria?
Una emergencia cardiovascular domiciliaria es cualquier situación súbita y potencialmente mortal relacionada con el corazón o los vasos sanguíneos que ocurre en el entorno del hogar y que requiere intervención médica inmediata. No todas las emergencias son iguales, y saber distinguirlas es crucial para brindar la respuesta adecuada.
Tipos de emergencias cardiovasculares en el hogar
Infarto agudo de miocardio (IAM): Bloqueo repentino de una arteria coronaria que suministra sangre al músculo cardíaco. El tejido cardíaco comienza a morir si no se restablece el flujo rápidamente.
Paro cardíaco súbito (PCS): Cesación abrupta e inesperada de la actividad mecánica del corazón, lo que lleva a la pérdida de conciencia y la ausencia de pulso y respiración efectiva. Es una emergencia médica absoluta.
Descompensación aguda de insuficiencia cardíaca: Empeoramiento rápido de los síntomas de insuficiencia cardíaca, como dificultad respiratoria severa, hinchazón repentina o confusión mental, que puede poner en peligro la vida.
Crisis hipertensiva: Elevación extrema y sostenida de la presión arterial (generalmente >180/120 mmHg) que puede dañar órganos como el cerebro, el corazón o los riñones. Puede ser una urgencia (sin daño orgánico) o una emergencia (con daño orgánico).
Arritmias graves: Latidos cardíacos muy rápidos, muy lentos o irregulares que causan mareos, desmayos o dolor torácico.
La preparación del cuidador es vital. Saber cómo actuar en los primeros minutos puede salvar vidas y mejorar significativamente los resultados del paciente.
Dato clave 2025 (AHA): Según un informe de la American Heart Association publicado en enero de 2025, el 68% de los paros cardíacos extrahospitalarios ocurren en el hogar. La supervivencia a un paro cardíaco en el hogar aumenta del 10% al 45% cuando un testigo (como un cuidador) inicia la RCP inmediatamente y se utiliza un DEA antes de la llegada de los servicios de emergencia.
Reconocer y actuar ante un infarto agudo de miocardio
El infarto agudo de miocardio (IAM), comúnmente conocido como ataque al corazón, ocurre cuando el flujo sanguíneo que lleva oxígeno al corazón se bloquea repentinamente, generalmente por un coágulo de sangre. Cuanto más tiempo pase sin tratamiento, más daño sufrirá el músculo cardíaco.
Señales de advertencia de un infarto
Los síntomas pueden variar, pero los más comunes incluyen:
Dolor, presión, opresión o molestia en el centro del pecho: Que dura más de unos pocos minutos o que desaparece y vuelve. Puede sentirse como una presión intensa, un peso aplastante o un dolor punzante.
Dolor o molestia en otras áreas de la parte superior del cuerpo: En uno o ambos brazos, la espalda, el cuello, la mandíbula o el estómago.
Falta de aire: Con o sin dolor en el pecho.
Otros signos: Sudoración fría, náuseas, vómitos, mareos, aturdimiento o desmayo.
Acciones inmediatas: Protocolo PAS
P - Parar y llamar a emergencias: ¡Llama al 911 (o número local) INMEDIATAMENTE! No esperes a ver si los síntomas desaparecen. Cada minuto cuenta.
A - Aspirina: Si el paciente está consciente, no es alérgico a la aspirina y no tiene contraindicaciones (como sangrado activo), dale una tableta de aspirina de 325 mg (sin recubrimiento) para que la mastique. Esto ayuda a diluir la sangre y puede reducir el tamaño del coágulo.
S - Sentar y calmar: Ayuda al paciente a sentarse o a estar en una posición semi-sentada, en un lugar tranquilo y cómodo. Afloja cualquier ropa ajustada. Mantén la calma y habla con voz serena para tranquilizarlo. No le des nada de comer o beber.
Síntoma
¿Qué hacer?
¿Qué NO hacer?
Dolor torácico persistente
Llamar a emergencias, dar aspirina (si aplica), sentar al paciente.
Ignorar el dolor, esperar a que pase, dar medicamentos no prescritos.
Falta de aire severa
Llamar a emergencias, ayudar a encontrar posición cómoda (sentado, con almohadas).
Forzar al paciente a acostarse plano si le causa más dificultad para respirar.
Desmayo o pérdida de conciencia
Llamar a emergencias, verificar respiración. Si no respira, iniciar RCP.
Agitar al paciente, darle líquidos, ponerlo de pie.
Reanimación cardiopulmonar (RCP) y uso de DEA
El paro cardíaco súbito es una emergencia médica absoluta. El corazón deja de latir efectivamente, y la persona colapsa, deja de respirar y pierde el pulso. Sin intervención inmediata, la muerte cerebral comienza en 4-6 minutos. La RCP y el uso de un DEA (desfibrilador externo automático) son las intervenciones que salvan vidas.
¿Cómo reconocer un paro cardíaco?
Colapso súbito: La persona cae al suelo sin previo aviso.
Sin respuesta: Sacúdelo suavemente y grita su nombre. No responde.
Sin respiración normal: Observa el pecho. No sube y baja, o solo jadea (respiración agónica, que suena como un ronquido o un estertor). ¡Esto NO es respiración normal!
Protocolo de RCP para cuidadores (RCP de manos)
Si estás solo y no estás entrenado en ventilaciones, la AHA recomienda RCP de compresiones torácicas únicamente ("RCP de manos"). Es simple y efectiva.
Llama a emergencias: Grita pidiendo ayuda o llama tú mismo si estás solo. Pon el teléfono en altavoz.
Posiciona al paciente: Acuéstate al paciente boca arriba sobre una superficie dura y plana.
Encuentra el punto de compresión: Coloca el talón de una mano en el centro del pecho (sobre el esternón, entre los pezones). Coloca la otra mano encima de la primera y entrelaza los dedos.
Comienza las compresiones: Empuja hacia abajo al menos 2 pulgadas (5 cm) de profundidad. Hazlo rápido: 100-120 compresiones por minuto (el ritmo de la canción "Stayin' Alive" de los Bee Gees). Deja que el pecho se rellene completamente entre compresiones.
Continúa sin parar: No te detengas hasta que llegue la ambulancia, el paciente muestre signos de vida (se mueva, respire normalmente) o estés demasiado exhausto para continuar.
Uso de un DEA (Desfibrilador Externo Automático)
Si hay un DEA disponible (en tu hogar, en un edificio cercano, o lo trae un vecino), ¡úsalo! Son muy fáciles de usar y te guían con instrucciones de voz.
Enciende el DEA.
Sigue las instrucciones de voz al pie de la letra.
Coloca las almohadillas adhesivas en el pecho desnudo del paciente según el diagrama en las almohadillas (una a la derecha del esternón, debajo de la clavícula; la otra en el lado izquierdo, debajo del brazo).
El DEA analizará el ritmo cardíaco. ¡NO toques al paciente durante el análisis!
Si el DEA recomienda una descarga, asegúrate de que nadie toque al paciente y presiona el botón de descarga.
Inmediatamente después de la descarga (o si no se recomienda), reanuda la RCP (compresiones) durante 2 minutos, hasta que el DEA te indique que vuelvas a analizar.
Recomendación clave AHA 2025: "Todos los cuidadores de pacientes con alto riesgo cardiovascular deben recibir entrenamiento básico en RCP y uso de DEA. La RCP inmediata por un testigo puede duplicar o triplicar las tasas de supervivencia. No temas hacerlo mal; cualquier RCP es mejor que ninguna RCP. Los centros comunitarios, hospitales y la Cruz Roja ofrecen cursos gratuitos o de bajo costo."
Manejo de la descompensación aguda de insuficiencia cardíaca
La descompensación aguda de la insuficiencia cardíaca ocurre cuando los síntomas de la enfermedad empeoran repentinamente, generalmente debido a una acumulación de líquido en los pulmones (edema pulmonar) o en el cuerpo. Es una emergencia que requiere atención médica rápida.
Señales de descompensación aguda
Dificultad respiratoria repentina y severa: Especialmente al acostarse (ortopnea) o que despierta al paciente por la noche (disnea paroxística nocturna).
Tos con esputo espumoso, a veces rosado: Indicativo de edema pulmonar.
Hinchazón rápida y severa: En los tobillos, piernas, abdomen o incluso en los pulmones.
Aumento repentino de peso: Más de 2-3 libras (1-1.5 kg) en un día o 5 libras (2.3 kg) en una semana.
Confusión o deterioro mental: Debido a la falta de oxígeno o desequilibrios electrolíticos.
Fatiga extrema o debilidad repentina.
Acciones inmediatas
Llama a emergencias: Si la dificultad respiratoria es severa, la confusión está presente o los síntomas empeoran rápidamente, llama al 911 inmediatamente.
Posición: Ayuda al paciente a sentarse erguido, con las piernas colgando si es posible. Esto ayuda a reducir el retorno de sangre al corazón y alivia la presión en los pulmones.
Administra medicamentos de rescate (si están prescritos): Algunos pacientes tienen órdenes para tomar una dosis extra de diurético (como furosemida) o usar nitroglicerina sublingual en caso de descompensación. ¡Solo hazlo si el médico lo ha indicado específicamente!
Monitorea signos vitales: Si tienes un tensiómetro y un oxímetro de pulso, toma la presión arterial y la saturación de oxígeno. Informa estos valores a los servicios de emergencia.
Mantén la calma: Habla con voz tranquila y asegúrate de que el paciente esté lo más relajado posible. El pánico puede empeorar la dificultad respiratoria.
Actualización clave ACC 2025: "La educación del cuidador sobre los signos de alerta temprana de descompensación (como aumento de peso, hinchazón en tobillos, tos nocturna) es crucial para la prevención. Un aumento de peso de más de 2 libras en 24 horas o 5 libras en una semana debe desencadenar una llamada al médico, incluso antes de que aparezca la dificultad respiratoria severa. La intervención temprana puede evitar una hospitalización."
Crisis hipertensiva: cuándo es una emergencia
Una crisis hipertensiva es una elevación extrema de la presión arterial que puede poner en peligro la vida. No todas las lecturas altas son una emergencia, pero algunas sí lo son y requieren atención inmediata.
¿Qué es una crisis hipertensiva?
Se define como una presión arterial sistólica (el número superior) >180 mmHg y/o una presión arterial diastólica (el número inferior) >120 mmHg.
Urgencia vs. Emergencia
Urgencia hipertensiva: Presión arterial muy alta PERO sin evidencia de daño a órganos diana (cerebro, corazón, riñones, ojos). El paciente puede tener dolor de cabeza intenso, ansiedad, sangrado nasal o falta de aire, pero está consciente y sin déficits neurológicos. Requiere evaluación médica en las próximas horas, pero no necesariamente una ambulancia.
Emergencia hipertensiva: Presión arterial muy alta CON evidencia de daño a órganos diana. Esto es una emergencia médica que requiere tratamiento hospitalario inmediato. Los signos incluyen:
Dolor torácico (posible infarto o disección aórtica)
Falta de aire severa (posible edema pulmonar)
Alteración del estado mental, confusión, visión borrosa, convulsiones (posible encefalopatía hipertensiva o ACV)
Dolor de espalda intenso (posible disección aórtica)
Sangrado en la orina (posible daño renal)
Qué hacer si se detecta una presión arterial muy alta
NO entres en pánico: Una lectura aislada no siempre indica una crisis. Espera 5 minutos y vuelve a medir, asegurándote de que el paciente esté sentado tranquilamente.
Evalúa síntomas: ¿Tiene alguno de los síntomas de daño orgánico listados arriba?
Si hay síntomas de daño orgánico (EMERGENCIA): ¡Llama al 911 inmediatamente! No intentes llevar al paciente al hospital tú mismo.
Si NO hay síntomas de daño orgánico (URGENCIA): Llama al médico del paciente o a una clínica de atención urgente. Sigue sus instrucciones. Pueden pedirte que lleves al paciente para evaluación o que repitas la medición en casa en una hora.
NO administres medicamentos adicionales por tu cuenta: A menos que el médico te haya dado instrucciones específicas para esta situación, no des dosis extra de antihipertensivos. Bajar la presión demasiado rápido puede ser peligroso.
Recomendaciones basadas en evidencia científica
Las guías más recientes de la American Heart Association (AHA), el American College of Cardiology (ACC) y la European Resuscitation Council (ERC), publicadas en 2025, han reforzado el papel crítico del cuidador en la respuesta a emergencias cardiovasculares domiciliarias. Aquí te presentamos las estrategias más efectivas y respaldadas por la evidencia más reciente.
Capacitación y preparación del cuidador
Entrenamiento obligatorio en RCP y DEA: Las guías AHA 2025 recomiendan que todos los cuidadores de pacientes con enfermedad cardiovascular establecida reciban entrenamiento formal en RCP de manos y uso de DEA. La capacitación debe renovarse cada 2 años.
Plan de acción personalizado: Trabajar con el médico del paciente para desarrollar un plan escrito que detalle qué hacer en caso de cada tipo de emergencia específica (infarto, descompensación de IC, crisis hipertensiva). Este plan debe incluir cuándo llamar al 911, qué medicamentos de rescate administrar (si los hay) y a quién contactar.
Kit de emergencia cardiovascular: Mantener un kit fácilmente accesible que incluya: lista de medicamentos y alergias, números de contacto de emergencia, copia de directivas anticipadas, tensiómetro, glucómetro (si aplica), aspirina y un teléfono cargado.
Prevención y monitoreo proactivo
Monitoreo regular de signos vitales: Tomar la presión arterial, el peso y, si es posible, la saturación de oxígeno diariamente en pacientes de alto riesgo. Las nuevas guías ACC 2025 enfatizan que un aumento de peso de >2 libras en 24 horas es una señal de alerta crítica para descompensación de IC.
Adherencia estricta al tratamiento: Asegurar que el paciente tome todos sus medicamentos según lo prescrito. La no adherencia es una causa principal de descompensaciones y hospitalizaciones prevenibles.
Uso de tecnología: Plataformas como CardioSof permiten el monitoreo remoto de signos vitales y pueden enviar alertas automáticas al equipo médico si se detectan valores peligrosos, permitiendo una intervención temprana.
Coordinación con los servicios de emergencia
Información clara y concisa: Al llamar al 911, proporciona la dirección exacta, el nombre del paciente, la naturaleza de la emergencia y los signos vitales si los has tomado.
Acceso a la vivienda: Asegúrate de que los servicios de emergencia puedan acceder fácilmente a tu hogar (llaves con vecinos de confianza, códigos de puertas, etc.).
Entrega de información al equipo médico: Ten lista la lista de medicamentos, alergias y el plan de acción del paciente para entregársela a los paramédicos o al personal del hospital.
Actualización clave ERC 2025: "La cadena de supervivencia comienza con el reconocimiento temprano y la activación del sistema de emergencias por parte del cuidador. La RCP inmediata por un testigo y la desfibrilación temprana son los eslabones más críticos para la supervivencia del paro cardíaco extrahospitalario. Las aplicaciones móviles que alertan a reanimadores voluntarios cercanos están demostrando aumentar significativamente las tasas de RCP antes de la llegada de la ambulancia."
Casos prácticos y testimonios
La teoría es esencial, pero ver cómo estas estrategias funcionan en la vida real puede ser profundamente inspirador y educativo. Aquí te presentamos casos anónimos y testimonios reales de cuidadores que actuaron con valentía y conocimiento para salvar vidas.
Caso 1: María, cuidadora de su esposo con enfermedad coronaria
Situación: Su esposo, de 70 años, comenzó a quejarse de un dolor opresivo en el pecho mientras veían televisión. El dolor irradiaba al brazo izquierdo y estaba sudando frío.
Acción: María recordó la capacitación que había recibido. Inmediatamente llamó al 911. Mientras esperaba, le dio una aspirina para que la masticara y lo ayudó a sentarse en una silla con respaldo. Le habló con calma para tranquilizarlo.
Resultado: Los paramédicos llegaron en 8 minutos. Diagnosticaron un infarto y lo trasladaron al hospital, donde se le realizó una angioplastia de emergencia. El cardiólogo le dijo a María que su acción rápida y correcta había salvado músculo cardíaco y, probablemente, la vida de su esposo.
Caso 2: Jorge, cuidador de su madre con insuficiencia cardíaca
Situación: Jorge notó que su madre, de 82 años, había ganado 4 libras en dos días y tosía más por la noche. Una mañana, se despertó con una dificultad respiratoria severa.
Acción: Recordando su plan de acción, Jorge la ayudó a sentarse erguida en la cama con almohadas. Tomó su presión arterial y saturación de oxígeno (muy baja). Llamó inmediatamente al 911 y les dio los valores. Mientras esperaba, mantuvo a su madre tranquila y le administró su diurético de rescate según las órdenes previas del médico.
Resultado: Su madre fue diagnosticada con edema pulmonar agudo. Gracias a la intervención temprana de Jorge, se estabilizó rápidamente en el hospital y evitó una intubación. Fue dada de alta en 3 días.
Testimonio de cuidador (anónimo):
"Nunca pensé que tendría que usar la RCP. Un día, mi padre colapsó en la cocina. Grité, llamé al 911 y comencé las compresiones como me enseñaron. Fue aterrador, pero el entrenamiento entró en automático. Cuando llegó la ambulancia, el paramédico me dijo que mi RCP había mantenido la sangre fluyendo a su cerebro. Mi padre sobrevivió sin secuelas neurológicas. Ese curso de RCP fue la inversión más importante que he hecho en mi vida. A todos los cuidadores: ¡prepárense! No esperen a que suceda."
Pasos prácticos: Preparación y plan de acción
La mejor manera de enfrentar una emergencia es estar preparado. Este plan de acción te guiará para crear un entorno seguro y un protocolo claro para ti y tu familia.
Esta semana: Crear tu kit de emergencia
Reúne los elementos esenciales: Lista de medicamentos (con dosis y horarios), alergias, contactos de emergencia (médico, familiares), copia de directivas anticipadas y poder notarial médico.
Compra un tensiómetro automático de brazo y, si es diabético, un glucómetro. Asegúrate de saber usarlos.
Compra una botella de aspirina sin recubrimiento (325 mg) y guárdala en un lugar fresco y seco, pero accesible.
Coloca todo en una caja o carpeta de colores brillantes y ponla en un lugar conocido por todos (por ejemplo, en la puerta del refrigerador o en la mesita de noche).
Próximo mes: Capacitación y planificación
Busca un curso de RCP y uso de DEA en tu comunidad (Cruz Roja, hospital local, centro comunitario). Inscríbete y asiste.
Habla con el médico del paciente. Pide un plan de acción escrito para cada tipo de emergencia potencial (infarto, descompensación de IC, crisis hipertensiva).
Practica con tu familia: Enséñales dónde está el kit de emergencia, cómo llamar al 911 y qué hacer mientras esperan (mantener al paciente tranquilo, no dar comida/agua).
Verifica el acceso: Asegúrate de que los servicios de emergencia puedan entrar fácilmente a tu casa. Considera dar una llave a un vecino de confianza.
Próximos 3 meses: Prevención y monitoreo
Establece una rutina de monitoreo: Toma la presión arterial, el peso y la saturación de oxígeno (si tienes oxímetro) a la misma hora todos los días.
Lleva un diario: Anota los valores y cualquier síntoma nuevo o cambio en el estado del paciente.
Revisa medicamentos: Asegúrate de que el paciente tome todos sus medicamentos según lo prescrito. Usa pastilleros organizados por día y hora.
Revisa tu plan: Cada 3 meses, revisa y actualiza tu kit de emergencia y tu plan de acción con el médico.
Checklist de Preparación para Emergencias Cardiovasculares
Herramientas interactivas
Para ayudarte a consolidar tu conocimiento y prepararte para actuar, hemos creado estas herramientas interactivas. Toda la información se procesa localmente en tu dispositivo.
Quiz: ¿Estás preparado para una emergencia cardiovascular en casa?
Pon a prueba tu conocimiento con este cuestionario de 5 preguntas basado en las guías AHA/ACC.
1. ¿Cuál es la PRIMERA acción que debes tomar si sospechas que alguien está teniendo un infarto en casa?
2. ¿Qué debes hacer si una persona colapsa, no responde y no respira normalmente?
3. ¿Qué signo es una alerta temprana CRÍTICA de descompensación en insuficiencia cardíaca?
4. ¿Cuándo se considera una EMERGENCIA hipertensiva (requiere 911)?
5. ¿Qué elemento NO debe faltar en tu kit de emergencia cardiovascular en casa?
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la primera cosa que debo hacer si sospecho que mi ser querido está teniendo un infarto en casa?
La primera y más importante acción es llamar inmediatamente al servicio de emergencias (911 en EE.UU., 112 en Europa, o el número local correspondiente). No pierdas tiempo buscando información en internet o llamando a familiares primero. Cada minuto cuenta. Mientras esperas la ambulancia, mantén al paciente tranquilo, en una posición cómoda (generalmente sentado o semi-sentado), y no le des nada de comer o beber. Si el paciente está consciente y no es alérgico, y tienes aspirina a mano, puedes darle una tableta de 325 mg para que la mastique, ya que esto puede ayudar a disolver el coágulo.
¿Cómo puedo saber si alguien está en paro cardíaco y qué debo hacer?
Un paro cardíaco se reconoce porque la persona colapsa repentinamente, no responde a estímulos y no respira o solo jadea (respiración agónica). Si sospechas un paro cardíaco, llama inmediatamente a emergencias y comienza la RCP (reanimación cardiopulmonar) de inmediato. Si estás solo, haz compresiones torácicas rápidas y fuertes en el centro del pecho (al menos 2 pulgadas de profundidad y a un ritmo de 100-120 compresiones por minuto) hasta que llegue ayuda. Si hay un DEA (desfibrilador externo automático) disponible, úsalo siguiendo sus instrucciones de voz. La RCP inmediata puede duplicar o triplicar las posibilidades de supervivencia.
¿Qué debo tener en mi 'kit de emergencia cardiovascular' en casa?
Tu kit de emergencia debe incluir: 1) Una lista actualizada de todos los medicamentos del paciente, alergias y contactos de emergencia. 2) Números de teléfono importantes (médico, hospital, familiares). 3) Un tensiómetro automático y un glucómetro si es diabético. 4) Aspirina sin recubrimiento (325 mg). 5) Una copia de las directivas anticipadas y poder notarial médico. 6) Un teléfono cargado y accesible. 7) Dirección exacta y clara de tu domicilio para dar a los servicios de emergencia. Mantén este kit en un lugar conocido y accesible para todos los miembros del hogar.
¿Debo intentar llevar al paciente al hospital yo mismo en caso de emergencia?
¡NO! En una emergencia cardiovascular grave (infarto, paro cardíaco, descompensación severa de IC, crisis hipertensiva con síntomas), debes llamar al servicio de emergencias (911/112). Las ambulancias están equipadas con personal médico entrenado, medicamentos y equipos que pueden comenzar el tratamiento salvavidas en el camino al hospital. Intentar conducir tú mismo puede retrasar la atención crítica y poner en peligro a todos.
¿Qué hago si no estoy seguro de si es una emergencia o no?
Cuando haya duda, ¡actúa! Es mejor llamar a emergencias y que te digan que no era necesario, que esperar y arriesgar la vida del paciente. Describe los síntomas con la mayor precisión posible al operador, y él o ella te guiará sobre los siguientes pasos. La regla de oro es: si el paciente tiene dolor torácico, dificultad respiratoria severa, pérdida de conciencia, confusión o cualquier síntoma que te parezca grave, llama al 911.
Recursos adicionales
Para profundizar en el tema y acceder a recursos adicionales, te recomendamos las siguientes fuentes basadas en evidencia actualizada:
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Descripción
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AHA: Hands-Only CPR
Guía y videos instructivos sobre RCP de manos, la técnica recomendada para testigos no entrenados.
La capacitación práctica en RCP es esencial. Practicar en un maniquí te da la confianza y las habilidades musculares para actuar correctamente en una emergencia real.
Aviso importante
Esta página ofrece información educativa sobre emergencias cardiovasculares domiciliarias. No reemplaza la evaluación médica ni los protocolos locales. En emergencias, siga los algoritmos de soporte vital y contacte servicio de urgencias.
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